Bienvenido a la sección de TERAPIA CONTRA ANSIEDAD,  te invitamos a entender porque ocurre que tu perro aúlla mucho, destruye cosas, en la calle va como loco jalándose y jadeando y si lo sueltas sale corriendo sin control entre muchas otras cosas caóticas que has observado. Primero que nada debes saber que el perro es un ser altamente social y que todas sus interacciones tienen como base el  aprender de su familia  todo lo necesario para funcionar bien en su entorno, sin embargo   TU NO ERES PERRO sino un padre sustituto que no "habla lenguaje canino" y a veces como dueños no sabemos entender su comunicación y por lo mismo no sabemos cómo guiar o corregir sus actitudes y muchas veces inconscientemente hacemos que el perro las repita,  te daré un pequeño ejemplo: llegas a casa, el perro te brinca encima y quieres corregirlo generalmente le das manotazos y le empujas, en lenguaje de humanos eso señala que te  retires pero en el lenguaje canino eso es una invitación al juego porque cuando era cachorro así se inicia la invitación al juego  y eso se le quedó grabado en la mente, entonces tu manoteas y él se pone más intenso y entiende que se trata de jugar, tu te enfadas y le regañas  y  el perro entra en confusión porque no comprende el porque si lo estás invitando a jugar te enojaste. Un adiestrador común sin conocimientos de PSICOLOGÍA CANINA te diría que lo ignores (OJO a nadie le gusta ser ignorado, ni a los perros) o lo sometas para que entienda “quien manda” pero estarás de acuerdo que tienes un perro para tener un amigo más en tu casa y que a ningún amigo le gusta ser sometido ni castigado,  a veces eso puede funcionar  pero no resuelve el problema de fondo, quizá deje de encimarse pero ahora muy probablemente rompa cosas, aúlle cuando te vas o en calle  se convierta en agresivo, es decir, que haga cosas que no hacía, conclusión : el problema no se resolvió solo se redirigió a otra conducta, finalmente el adiestrador te dirá que seas más severo y créeme el perro irá empeorando es  por ello que los métodos tradicionales de someter, jalonear correa, usar collar de castigo o de púas  no resuelven sino por el contrario agudizan el problema o hace perros “robot” que obedecen más por miedo que por cariño y respeto a su dueño, ante estas situaciones.

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